Soy esquizofrénico desde los 19 años, mis padres siempre han tratado de cuidarme y protegerme, pero lamentablemente no podían hacerlo de mi mismo.
Tengo la habilidad de ver la vida de varias formas, aunque siempre termino desilusionándome porque en ninguna soy completamente feliz. Desde algunas perspectivas de vida soy un enfermo que hay que atender y tranquilizar, en otras soy un héroe incomprendido, incluso en más de alguna soy el tipo más desagradable y feo que haya visto la realidad.
El único problema con mis múltiples perspectivas de la vida es que no puedo controlar cuando comienza y termina una de ellas, no puedo navegar a mi antojo por la realidad, ahora estoy cambiando de nuevo... y no me gusta nada lo que viene, gente a mi alrededor tratando de salvarme la vida, cuando lo único que quiero es que me dejen en paz para vivirla.

Mi musa, la angustia. Mi tinta, la sangre. Mi arte, la vida.

Mi primera vez

Al principio estaba nervioso, nunca antes lo había echo. Muchos me habían hablado del tema, me habían dado consejos y de alguna manera tenía una imagen mental de lo que sería. Me decían que al principio duele, hasta sale un poco de sangre, pero después se pasa y terminas muy bien.

Para mi primera vez quise que fuera en un lugar poco común para las primeras veces, aunque más tarde me enteré que es un lugar demasiado común para eso.
Lo hice en la ducha, muy tranquilo y tomandome mi tiempo. En efecto, al principio fue doloroso, sin embargo mi compañera entendía y fue delicada, ella sabía exactamente lo que estaba haciendo, tenía más experiencia que nadie en toda la ciudad. Fue un final felíz, suave y mentolado. Ayer fue mi primera vez, primera vez que me afeitaba con Gillete.