Mantequilla Navideña

Fue un día caluroso, tenía que ir al supermercado y no podía posponerlo para quedarme en casa con ventiladores salvándome la vida. Voy en auto y siempre intento hacer una nueva ruta para pasar más rato con aire acondicionado, me estaciono siempre en el mismo nivel e intento que sea el mismo estacionamiento que por alguna razón casi siempre estaba vacío. Ese día las escaleras estaban malas y tuve que subirlas caminando, sentí vértigo porque estoy acostumbrado a que esas cosas se muevan. Entré, por fin, en mi misión de acabar con la lista de esta semana, noté que había muchos promotores de cualquier cosa vestidos de "Papá Noel". Cansado de tanta interacción con seres humanos, llegué al pasillo del pan, que por otra "alguna razón" siempre está vacío (de gente), tomé la lista y revisé qué pan tenía que comprar, en ese momento una niña vestida como todos los promotores me habló y me dijo que su pan era maravilloso y me contó todo lo que no tenía y como llegaba a ser un pan sin sabor y sin consistencia. En fin, la miré y me miró, con ojos de "ojalá pudiera irme de aquí contigo, sácame de aquí", pero lo único que podía hacer por ella era comprar su pan, para que se le acabe pronto y pueda irse. Le compré el doble de lo que decía la lista, y se lo hice notar, le dije que no podía hacer más pero si se me ocurría algo vendría otra vez.
Seguí mi camino hacia los artículos de baño y recordé que no había sacado el pan integral, otro producto de la lista y que estaba en el mismo pasillo. Me devolví pensando si ella lo tendría, podría ayudarla más aun. Cuando entré nuevamente en el pasillo la vi, con ese fulgor rojo de su vestido, hablando con un tipo un poco más viejo que yo, pero no menos viejo que tú. Lo miraba con la misma cara, aun más pronunciada, mientras el tipo sacaba seis panes y los metía en su carrito como si fuera oro.
Me partió el corazón y seguí mi camino sin tomar el pan integral, llegué a la caja que por otra "otra alguna razón" siempre está vacía, menos a principios de mes.
Ahora con mi corazón tan frágil como el pan que compré estoy comiendo todo el pan que pueda para que mi mamá no descubra que la casa tiene un superávit considerable de pan insípido.