Cinco minutos le dedico a mi musa más fiel. Tan bella, tan frágil, tan escandalosamente silenciosa, pero siempre con una sonrisa arrulladora que con el canto de la oscuridad desvanece los párpados y los deja descansar. A ella, figura celeste solitaria, que con el canto incesante de los lobos llegas temprano a tu fin. Esos días llegan cuando tu enormidad estremece las calles del mundo y te admiran como si fuera la última vez que fueran a estar tranquilos en su vida, esos días de dolor fértil, de no saber que pasará...
Tan linda eres, que durante toda la historia las personas te han dedicado mucho más que cinco minutos de su vida, pero ya me conoces y sabes que soy un hombre sin nada que hacer, y por lo mismo con mucho que hacer...
Maravilla de la creación, tenía que dedicarte alguna vez tiempo para decirle al mundo, por muy gay que suene, lo dulce que haces mi vida al caminar viendo el cielo.
Adios, Luna querida.

Se busca

No, él no quiere ir, sólo quiere acompañarlos, o unirse a los planes ajenos. No es de tomar decisiones ni armar planes para los días libres, él siempre tiene ganas de todo, y los demas verán cuando toman esa oportunidad.
No importa si se para de cabeza y mira directamente hacia el sol y se insola, él tendrá que responder frente a las demandas del jardin infantil al que frecuenta pase lo que pase.
Y después se siente dueño de sus días, iluso.

Cuando estaba bien nadie sabia de ella, excepto sus compañeros de rumbeo. Cuando estaba bien, todos debian asumir que no los extrañaba. Cuando estaba bien, su sonrisa eclipsaba la soledad de los que la rodeaban.
Sin embargo, cuando estaba mal llegaba una llamada de "los extraño" y ahi estaban ellos, pasando la vida en base a juegos online, pero siempre con tiempo reservado por si llegaba esa llamada de auxilio.
Nadie sabe en que momento la vida se transformó en un circulo con ella como centro, pero nadie dice nada por temor a perder la última oportunidad de ser necesitados por alguien.