No, él no quiere ir, sólo quiere acompañarlos, o unirse a los planes ajenos. No es de tomar decisiones ni armar planes para los días libres, él siempre tiene ganas de todo, y los demas verán cuando toman esa oportunidad.
No importa si se para de cabeza y mira directamente hacia el sol y se insola, él tendrá que responder frente a las demandas del jardin infantil al que frecuenta pase lo que pase.
Y después se siente dueño de sus días, iluso.
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