Esta es mi historia. Yo era un pajarito amarillo muy pequeño, vivía muy solo en una jaula blanca, con mucho espacio y muy poco al mismo tiempo viendo lo que estaba fuera de la jaula, ese cielo infinito. Tomaba un baño en agua todos los días y luego destinaba gran parte de la mañana a comer una mezcla insípida de semillas, mientras cantaba una canción añorando libertad y el fin de mi sufrimiento.
Un día una persona extraña me liberó para que pudiera vivir en la naturaleza, feliz como un pajarito. Volé lo más alto que pude y aterricé en un muro, miré hacia atrás y le agradecí a la mujer, ella me miraba añorando la posibilidad de hacer lo mismo. Emprendí vuelo hacia el norte cuando de pronto sentí un golpe muy fuerte, era un pájaro enorme que me tenía entre sus garras, se posó en lo alto de un tejado y me miró.
Todo se terminó de un golpe para él, cuando un gato lo alcanzó de un salto y lo sometió. Aproveché de escapar y volé buscando la jaula. Pasé años buscando, anhelando esos días en que todo era más fácil, nadie quería comerme y mi pasatiempo era simplemente vivir soñando con la libertad.