El calor siempre me ha puesto de mal humor, sudar por todos lados sin poder controlar verte como un mexicano cruzando la frontera cuando realmente estás en una sala de computadores.
"Quiero irme"- pensé, y me dispuse a ponerme de pie para ir a hacer nada en un lugar más fresco. Antes de lograrlo pensé que en ese otro lugar estaría solo y aburrido, en vez de acompañado y sintiéndome inútil... la balanza se inclinó hacia quedarme ahí.
Esto me motivó a pensar en qué quería hacer, qué haría más tarde, qué iba a almorzar.
Como soy un tipo muy latero, entré a pensar en qué determina lo que yo quiera hacer. Primero se me ocurrió que las necesidades determinan la voluntad, pero luego pensé que si uno necesita algo, es porque no puede vivir tranquilo sin esa cosa o simplemente no puede vivir sin eso. Y ya no sería voluntad, sino que una obligación para poder estar tranquilo.
¿Donde está la voluntad en la vida?
Porque siento que hay algo que está determinando nuestra voluntad, nuestro libre albedrío. No sé muy bien todavía qué es, pero si es que ese algo existe, lo que llamamos voluntad no sería tal, y lo que llamamos libre albedrío tendría menos razón de ser aún.
¿Qué tan libre es algo que está determinado por algo?
Quizás no deje de ser libre en su totalidad, como en la democracia chilena por ejemplo, que podemos elegir qué hijo de puta nos va a dominar y nos va a representar ante las demás naciones, pero tenemos que elegirlo de un cierto grupo de pelmazos que fueron elegidos entre cuatro paredes. Es decir, tenemos la oportunidad ilusoria de elegir.
Yo creo que pasa lo mismo con la voluntad, el sistema crea ilusiones para que creamos que nuestra voluntad natural sea estudiar, trabajar, tener hijos, coger, y ver los deportes el fin de semana. Pero no es así, definimos nuestras voluntades en cuanto a qué es lo que nos exige el sistema, la sociedad, y personalmente creo que eso no es verdadera voluntad, así como la de Chile no es verdadera democracia.
(¿Se han fijado en esa gente que habla de la sociedad como si no perteneciera a ella?)
Alguien perfectamente me puede decir que no estás en la obligación de elegir a un candidato, puedes perfectamente no querer ninguno, pero ¿Qué pasa con la gente que está en contra del sistema y no quiere aceptarlo como suyo? Es constantemente violentada y acallada, porque la voluntad de la mayoría es que se haga la voluntad de la mayoría.
Pongámoslo así, un tipo te entrega la oportunidad de elegir entre el bien y el mal. Si eliges el bien, vivirás reprimiendo tus instintos y condenado por tus limitaciones, pero después de la muerte tendrás un eterno descanso y una gran tranquilidad. Si eliges el mal, en cambio, podrás vivir una vida llena de excesos y entregada a los placeres banales propios del mundo material, mas cuando mueras tendrás sufrimiento por todo el resto de la eternidad y serás castigado con angustia y desgarro del alma.
¿Qué quieres elegir? Eres libre de elegir la mierda que quieras, pero no te quejes después, porque fue tu voluntad.