Agustín exploraba su nueva celda, mientras ella tomaba las medidas para hacerle un cobertor. Somos tres en aquella habitación y no somos capaces de encontrarlas, no están por ningún lado y el día avanza sin piedad... lo extraño es que habían desaparecido mientras cortaba la tela.
Al mismo tiempo, el mago las sacaba de su sombrero al otro lado del mundo...
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