De pronto te ves sobrepasado por eso que creías una brisa. Sabes que venía, pero no quisiste prestarle atención y lo subestimaste como lo haces con la mayoría de las cosas.
Esa brisa resultó ser una gran ola, abrumadora y agresiva. Una ola que traía consigo un mar de angustias y prejuicios, de incomunicación, de malos entendidos, de angustia, de angustia...
Seguir como que nada pasa es algo insensato, insano, in... y mientras más te demores en admitir que necesitas ayuda, de tus amigos, de tu gente, será más dificil rescatarte de ti mismo.
Hay días en que no me soporto, en que siento que todos deberían dejarme tranquilo y no ponerme atención, y que al mismo tiempo nadie debería hacer otra cosa que ponerme atención.

Hace unos días me encontré con alguien que estaba en los ficheros hace mucho tiempo, fue muy raro, había cambiado y yo tambien... conversamos mucho rato, y quedamos de vernos más seguido. Al día siguiente se fue a Israel, y se quedó ahi hasta que le perdí el rastro.
Que ganas de poder cambiar lo que no te gusta de ti mismo como quien se cambia de corbata, de poder confiar en uno mismo como quien se deja proteger por el cinturón de una montaña rusa.
Mírame, estoy diciendo bobadas por miedo a no tener nada que decir y dejar de ser interesante para ti.

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